Desde la Asociación Española de Urología y en particular desde la Oficina de gestión Clínica y calidad de la AEU trabajamos para que el urólogo tenga una visión general sobre gestión y sistema sanitario, enfocado en el valor y la calidad y la efectividad clínica.
En esta línea, el nuevo equipo directivo de la Oficina se propone:
- Dar un nuevo impulso a la promoción de la Gestión Clínica dentro de la AEU destacando la implantación de prácticas clínicas de valor y la mejora en el uso de los recursos con una descentralización progresiva de la toma de decisiones que favorezcan la creación de unidades de gestión clínica lideradas por urólogos con objetivos de resultados clínicos, asistenciales, económicos y de calidad. La AEU desde esta Oficina pondrá al alcance de sus socios diversas metodologías que permitan introducir las mejores prácticas y aprender sobre la gestión por procesos para transformar una unidad clínica.
- Promover la Calidad como eje y motor de toda la práctica profesional de los especialistas de Urología, tanto en la práctica asistencial como en la docente
El modelo de gestión clínica se basa en tres ejes: la coordinación asistencial, la gestión por procesos y el liderazgo clínico
donde el trabajo en equipo es el motor para llevar a cabo los objetivos globales de calidad asistencial, de satisfacción de los clientes/pacientes, de desarrollo de los profesionales, de viabilidad en los resultados económicos.
poniendo siempre al paciente en el centro; implica el conjunto de actividades interconectadas mediante las cuales los profesionales del hospital, a partir de su conocimiento y el consumo de unos determinados recursos, los transforman en recursos útiles para conseguir los resultados esperados y medibles
es el otro eje de la gestión clínica, descentralizando la gestión y dando el protagonismo a los especialistas en Urología, que son los expertos y conocedores de los procesos asistenciales que atienden. El urólogo ha de estar preparado para ejercer ese liderazgo clínico en las unidades de gestión, trabajando en equipo con especialistas de otras disciplinas relacionadas, profesionales de enfermería, pacientes y otros profesionales sanitarios y no sanitarios implicados en el proceso. Nos planteamos la necesidad de facilitar a los socios de la AEU la formación y las herramientas que permitan aumentar la responsabilidad en la gestión, la participación y la comunicación entre los profesionales y las direcciones asistenciales y entre los diferentes niveles de responsabilidad profesional de la institución. La práctica clínica debe basarse en la evidencia y en la aportación de valor de las actuaciones asistenciales. La medicina basada en la evidencia (MBE) implica integrar la destreza clínica utilizando las mejores pruebas científicas para tomar decisiones que afectan al manejo asistencial del paciente y la incorporación de las prácticas clínicas de valor, agrupadas bajo el término Right Care; implica una actitud activa en la difusión y en la identificación de aquellas actuaciones que no aportan valor.